Una jornada para debatir propuestas sobre el cambio climático

CAMBIO CLIMÁTICO
Políticos, académicos, activistas y referentes civiles plantearon las bases de un desarrollo sustentable
La diputada nacional Gabriela Cerruti organizó el encuentro, con representantes de varias provincias y de diversas áreas para pensar un plan de defensa del medioambiente.

La gestión medioambiental de Mauricio Macri estuvo marcada por la designación del rabino Sergio Bergman como titular del área, que se confesó «absolutamente ignorante del tema» pero dispuesto a aprender. Frente a incendios e inundaciones que asolaron el país, el rabino propuso, en serio, «rezar para pedirle ayuda a Dios».

Los cambios de etapa también se notan en esta área. Este miércoles se desarrolló en el Congreso la Mesa de Diálogo sobre Cambio Climático que organizó la diputada nacional del FpV Gabriela Cerruti. Originalmente iba a hacerse en el Salón Bajo Recinto, pero la afluencia de público obligó a trasladarla al Salón de los Pasos Perdidos, donde más de doscientas personas siguieron las ponencias y plantearon preguntas.

El tercer y último conversatorio de la jornada que empezó a las 10 de la mañana se llamó Cambio Climático, Políticas Públicas y agenda del Gobierno garantizando el Buen Vivir. Florencia Sayago, directora de Medioambiente de Tucumán, planteó que «el cambio climático no es el futuro sino el presente (con inundaciones, sequías…) de nuestras provincias, que son las trincheras en esta lucha. Por eso es urgente hacer una transición climática desde una perspectiva local, propia, sin dejarnos imponer recetas que defienden otros intereses. La defensa del medioambiente es parte de la defensa de las economías regionales«. Y explicó que «no es tan fácil para las provincias abandonar los actuales sistemas de producción. Y no se puede imponer desde afuera una solución. Para dar un ejemplo, quiero destacar la importancia del biocombustible como solución de compromiso entre el petróleo y el transporte no contaminante. El desarrollo del biocombustible permite el desarrollo económico de la región y es un paso en camino a disminuir la contaminación. Entonces, no sólo los autos eléctricos sirven, porque hay que generar recursos para sostener el cuidado ecológico».

Por el mismo camino anduvo Mónica Casanovas, profesora de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, que alertó sobre la necesidad de hacer un buen diagnóstico de responsabilidades: «El problema ambiental nos compete a todos, pero no somos todos igualmente responsables. Si el calentamiento global aumentó exponencialmente en los últimos doscientos años, ¿quiénes son los responsables? Estados Unidos y la Unión Europea, no nuestros países. Entonces, la responsabilidad es distinta y las obligaciones también«.

Silvia Révora, que fue funcionaria de la Secretaría de Ambiente desde el 2011 hasta el 2015, abogó por un «acuerdo federal ambiental», en el que se respeten las necesidades y posibilidades de cada región para armar el plan nacional. E insistió en que «sin distribución de la riqueza no hay desarrollo económico plenamente sustentable». Y dejó lugar para la confianza: «Si fuimos capaces de generar el Arsat, ¿cómo no vamos a poder generar parques eólicos sin necesidad de importarlos?».

La anfitriona Cerruti aseguró que de los discursos de Alberto Fernández rescata «ése en el que ataca a Bugs Bunny, porque creo que más allá de Dorfman y de la penetración cultural, Fernández planteó la necesidad de elegir cuáles son los caminos para buscar la felicidad. Si el objetivo es el dinero y el consumo, generamos más contaminación, más desigualdad» y les dio la palabra a los oradores de cierre, Juan Carlos Reboreda, decano de Exactas, y Agustín Rossi, presidente del bloque de diputados/as del Frente para la Victoria.

«Hay muchos científicos que plantean que estamos en el antropoceno, un nuevo período geológico, que se caracteriza por el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. Este período tiene dos procesos fundamentales: el aumento de la población humana y la etapa depredatoria del capitalismo. Respecto de la cantidad de humanos, pensemos que en 10 mil años, que en términos de la historia del planeta son un instante, pasó de haber 10 mil personas a 7 mil millones. Jamás ninguna especie tuvo un crecimiento tan desmesurado», comenzó Reboreda. «Y sobre la depredación, alcanza con ver lo que la introducción de la soja le ha hecho al país, al provocar la pérdida de 7 millones de hectáreas de bosque chaqueño, por ejemplo.»

El último orador, Agustín Rossi, propuso «una visión geopolítica de los problemas ambientales«. Explicó que las grandes potencias «saben perfectamente cuidar sus recursos naturales. China tiene uno de los mayores reservorios de cobre, pero importa el mineral de Chile y Perú y mantiene sus reservas. Los últimos enfrentamientos en Africa fueron por agua, no por petróleo. Innumerables ejemplos muestran que tenemos que defender nuestros recursos, ya que la cuestión ambiental está inscripta en las luchas geopolíticas». Tras algunos datos concretos («América del Sur tiene entre el 208 y el 30% de las reservas de agua dulce y más o menos lo mismo de las tierras cultivables del mundo y sólo el 12% de la población»), planteó que «de la correcta preservación de nuestros recursos naturales depende en gran medida el destino de nuestro pueblo«.

La nota en Página 12



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